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Editorial 1064

 

Abundancia de traiciones

 

Hubo tiempos en los que la fidelidad y el cumplimiento de la palabra dada eran cuestiones de honor y de dignidad, pero hoy en día, muchas personas han perdido la dignidad o quizás nunca la tuvieron. El caso es que hoy por causa de estas personas el mundo está patas arriba. La la traición campea a sus anchas, disfrazada de muchas formas (mentira, infidelidad, fraude, estafa, etc)

Es cierto que existen muchas personas buenas, pero débiles de carácter y cómplices de los corruptos y traidores."El mundo es un lugar peligroso. No por causa de los que hacen el mal, sino por aquellos que no hacen nada por evitarlo”. Albert Einstein

 

Todos los seres humanos somos buenos por naturaleza. Nacemos programados genéticamente para la verdad, el bien y la felicidad, pero estas tendencias son sólo unas posibilidades que necesitamos hacer reales a través del esfuerzo y del uso correcto de la inteligencia y del libre albedrío. Junto con esta programación genética que activa los mecanismos de desarrollo, tenemos los mecanismos de defensa que tienen su raíz en el instinto de supervivencia y se nutren de la ignorancia, de los temores, del egoísmo,...

 

Muchas personas están mal programadas y no actúan de acuerdo a la verdad y el bien, por lo que ven frustrado su anhelo de éxito y de felicidad. Esta situación activa sus peores instintos, de modo que se convierten en personas frustradas, envidiosas y traidoras; por lo que necesitamos confiar en la gente, pero no podemos ser ingenuos ni distraídos.

 

"Los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz" Las personas traidoras forman parte de los hijos de las tinieblas. Como no han desarrollado la capacidad para triunfar a través de la verdad y del bien, lo intentan a través de la mentira y de la traición.

 

La inmensa mayoría de las personas son buenas y honestas, pero también son débiles y pueden claudicar cuando se complican las cosas, por lo que es necesario vivir alerta y actuar con prudencia cuando se trata de asuntos que pueden comprometer la seguridad de nuestra vida, la familia, la empresa, el dinero,...

 

Las personas traidoras están cerca. No se trata de desconfiar hasta de tu sombra, simplemente se trata de entender que debemos de tener bajo control todas las cosas.

 

El que paga puntualmente sus impuestos no tendrá problemas con Hacienda.

Quienes no adquieren deudas por encima de sus posibilidades, nunca sentirán tras de sí los pasos de la justicia. 
Quienes prevén las cosas y planifican con tiempo, no se verán sorprendidos por las circunstancias.

 

El primero que puede traicionarnos somos nosotros mismos, cuando nos dejamos llevar por el egoísmo, la envidia, la pereza,... Nuestros peores enemigos están dentro de nosotros, sus nombres son: ignorancia, egoísmo, envidia, pereza e irresponsabilidad. En la medida en que controlemos a estos enemigos, tendremos controlados a los traidores externos.

 

Así como el organismo solo está protegido contra los microbios y bacterias si tiene las defensas altas, de igual forma, las personas sólo están protegidas contra la adversidad y contra los enemigos externos si tienen altas su defensas mentales.

El conocimiento, la experiencia, la autoestima, la seguridad, la disciplina, la responsabilidad y los valores son la mejor protección.

 

Los traidores han existido siempre en todas partes y a todos los niveles. La historia de Judas se repite a cada rato. Unos lo hacen por dinero, otros lo hacen por poder, por fama, por envidia, por odio o por miedo.

 

La pérdida de valores hace a la gente débil y proclive a la corrupción y a la traición. Elabora una lista de las diez formas de traición más graves que observas en la sociedad. 

 

La peor de todas las traiciones es la traición a sí mismo, que consiste en renunciar al propio desarrollo o en autodestruirse a través de las drogas, del alcohol, de la irresponsabilidad,...

 

Nadie puede ser más amigo de nosotros que nosotros mismos, y nadie puede ser más enemigo de nosotros que nosotros mismos.

 

Debemos tener presente que hay personas que son manipuladas durante toda su vida, sin tener conciencia de ello, debido a que vivimos en una sociedad que tiene muchas máscaras, en la que el disimulo, la mentira, la manipulación y el engaño están a la orden del día. Son parte del juego diario de la vida, en el cual se trata de ganar, de controlar y de evitar ser dominado. Por lo cual es importante desarrollar el sexto sentido, para conocer mejor a las personas y saber cómo actuar en cada caso, pues: "Somos dueños de lo que conocemos y esclavos de lo que ignoramos"

Las personas embaucadoras tienen habilidades sociales, lo que les permite sintonizar fácilmente y ganarse la confianza de los demás. Suelen utilizar un lenguaje envolvente y saben ocultar sus intenciones, lo que hace que sean percibidas como personas buenas y amistosas. Esta forma de ser les facilita las cosas, porque sus víctimas nunca sospecharán de sus intenciones.

 

En vista de lo expuesto, necesitamos vivir alerta para protegernos de los traidores externos, pero, sobre todo, para protegernos de nosotros mismos.